Otro año más, veinticinco de nuestros alumnos de primero de bachillerato han tenido la suerte de poder participar en una maravillosa experiencia de recuperación de pueblos abandonados solicitado y concedido al departamento de Ciencias Naturales. Este año, el destino es Búbal, en Huesca.
Nosotros tenemos la fortuna de contar con un infiltrado, que todavía no ha dado a conocer su nombre, y que nos traslada la información de primera mano de lo que allí se cuece. Por eso, hemos aprovechado este filón y nos hemos propuesto difundir esas "memorias de un pueblo abndonado" tal como nos llegan. Respetando dichas entregas, así os lo iremos publicando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario