Esta semana nos hemos enterado de un magnífico proyecto llamado Libros Libres (Covarrubias, 7, bajo derecha) que recientemente ha abierto sus puertas en el madrileño barrio de Chamberí.
Un espacio pequeño y acogedor con las paredes repletas de libros donde
uno puede presentarse y elegir los volúmenes que quiera. Aquí no hacen
falta guardias de seguridad, alarmas o arcos magnéticos: todo es gratis.
“Es un proyecto alejado de los vínculos económicos, puedes venir tengas dinero o no”, explica Alejando de León,
uno de los promotores. “Queremos facilitar el acceso gratuito a la
lectura y al cine. Aquí los suscriptores no tienen ninguna
ventaja sobre los no suscriptores. Los que no puedan permitirse pagar la
suscripción, pueden venir igualmente”.
Para sostener esta iniciativa, los promotores estiman que con 12 euros al año de suscripción podrían mantener esta iniciativa no lucrativa. Así, necesitarían 365 suscriptores para que el
proyecto sea viable económicamente y continúe después del primer año de
andadura. Y no va mal la cosa: en los primeros 12 días abiertos
consiguieron más de 120 socios.
Algo que sorprende es la calidad de los libros que aquí se
encuentran. Muchos de ellos fueron donados por fundaciones y
editoriales, y no conforman el típico cementerio de libros sin interés:
“La gente que viene no trae libros malos, trae libros interesantes, que
piensan que pueden gustar a la gente, en buenas ediciones. No esos que
nadie quiere tener en casa”, explica Elisa Ortega, otra
de las promotoras.
El proyecto está inspirado en The Book Thing of Baltimore,
una gran librería gratuita en esta ciudad estadounidense. “Un hombre
empezó recogiendo libros, los que consideraba buenos, y los vendía a
unos 50 céntimos. Los guardaba en su garaje, pero tenía tantos que
empezó a repartirlos de manera gratuita. Tanta gente se interesó por el
proyecto que el garaje se le quedó pequeño y tuvo que mudarse a otro
almacén. Ahora entran y salen de ese local miles de libros semanalmente.
Se ha hecho muy famoso en la región”, explica Ortega. 150.000 libros por persona y día es el límite que se han puesto, en clave de humor, en The Book Thing.
En el caso madrileño, Libros Libres nació de la ONG Grupo 2013,
un grupo de más de 100 voluntarios que se dedica a dar clases a niños
con dificultades académicas (y de otros tipos) que sufren riesgo de
exclusión social. En el extranjero colaboran con diferentes centros
educativos, envían libros (dentro del proyecto Algo para leer, del que
surgió la librería) y tienen a 125 niños becados en países como Nepal,
Nicaragua, Colombia, etc.
[Fuente: El Viajero, El País]
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